Antonio Mamerto Gil Núñez, fue bautizado en la ciudad de Pay Ubré, Mercedes, Provincia de Corrientes , nació el 6 de Enero de 1845, ( Bautizado el 12 de Agosto de 1847) sus padres fueron el español Antonio Blas Gil y la criolla correntina doña Candida Maria Nuñez de Gil, el niño Antonio Gil desde su infancia mostro pruebas de valor y coraje sin igual, defendiendo a su madre, cuando daba de mamar a uno de sus hermanitos menores y fue atacada por un puma, en el despoblado que vivian, y el niño de escasos 9 años, tomo un palo encendido del brasero y acometió contra la fiera cebada, poniéndola en fuga y salvando la vida de su joven madre y también de sus 5 hermanitos asustados.
A los 11 años había aprendido a leer y escribir con un tío suyo , ex sacerdote, de nombre Félix Espinoza, que por razones desconocidas había escapado de su convento jesuítico Uruguayana en 1843, cuando se fundo Paso de los Libres y ahora vivía en Mercedes, como talabartero ,casado con Doña Antonia Pereira, madrina del joven Antonio , fue este tío quien lo encamino al Seminario de Goya, Corrientes, donde permaneció hasta sus 18 años en que fue reclutado a la fuerza en una Milicia del Partido Liberal.
Presto milicia bajo ordenes del Coronel Juan de la Cruz Salazar, que lo retuvo como soldado prisionero, ya que Antonio era favorable al Partido Rojo, o Punzo de los hermanos Madariaga.
A los 20 años logro evadirse y cansado de tantas guerras entre hermanos, se presento voluntario en el Ejercito nacional, para ser un soldado en la Guerra contra el Paraguay, y fue herido 2 veces de gravedad, lo que le valio una distinción militar, por el coraje.
Sus compañeros recordaban aun en los años 20, sus historias de guerra y muerte, en que Don Antonio Gil, enfundado en su poncho rojo, acometía como un espíritu terrible a las tropas paraguayas, que lo apodaban “ Curuzú “, por el crucifijo que llevaba al cuello, inseparable recuerdo de sus años de seminarista.
Terminada la Guerra en 1870, Antonio regreso a Mercedes, donde el hambre y la miseria había destruido su querida familia, y ante el altar de la Virgen de la Merced, de Mercedes, juro no descansar hasta acabar con el abuso de algunos terratenientes ricos, que esclavizaban el pueblo, raptaban los hombres para obligarlos a trabajar cortando madera, y en las plantaciones, y las mujeres era vendidas como bestias de trabajos serviles en la Capital.
El Gaucho Antonio Gil y sus compañeros, asolaron las estancias vecinas, robando ganado que llevaban a los pequeños pueblos, repartiéndolos gratis a los mas necesitados, su vida era piadosa y casta, hombre de lectura de los Santos, de los cuales siempre llevaba un ajado Flos Sanctorum, y leía para sus compañeros, cada noche una historia diferente, siendo su favorito, San Jorge, a quien rogaba, fuese el su imitador, rescatando cautivos y venciendo el mal.
Antonio tenia una pena incurable de amor, la bella joven Estrella, hija de los Diaz de Miraflores, estancieros ricos de Mercedes, que impedida de irse con Antonio, murió de tuberculosis a los 17 años, y Antonio hizo voto de castidad perpetua luego de su temprana muerte.
En Diciembre de 1877 las autoridades le prometieron la amnistía, y se entrego junto a sus hombres mas fieles, el Brasilero Gonçalves, apodado Xico y Ramón Pardo su sobrino político, tenia 33 años el día 8 de Enero de 1878 cuando formalmente se rindió ante el Sargento Nepomuceno García, fue engañado y lo acuchillaron cobardemente en medio de un bosque de algarrobos, sus compañeros fueron fusilados impiedosamente, y su cuerpo fue colocado en el cementerio de mercedes, pero la familia Speroni , propietarios del campo donde lo asesinaron, mando edificar un Monumento, junto a la tosca cruz de ñandubay, que el propio asesino colocara, luego de recibir el milagro de la cura de su hijo, con solo mencionar el nombre del gauchito Gil, como era conocido.
San Antonio Gil, o el Gauchito Gil, ha sido elevado a los altares por el Obispo de San Vicente, Monseñor Jorge Alejandro Lacus, Miembro de la Iglesia Católica Nacional.
A los 11 años había aprendido a leer y escribir con un tío suyo , ex sacerdote, de nombre Félix Espinoza, que por razones desconocidas había escapado de su convento jesuítico Uruguayana en 1843, cuando se fundo Paso de los Libres y ahora vivía en Mercedes, como talabartero ,casado con Doña Antonia Pereira, madrina del joven Antonio , fue este tío quien lo encamino al Seminario de Goya, Corrientes, donde permaneció hasta sus 18 años en que fue reclutado a la fuerza en una Milicia del Partido Liberal.
Presto milicia bajo ordenes del Coronel Juan de la Cruz Salazar, que lo retuvo como soldado prisionero, ya que Antonio era favorable al Partido Rojo, o Punzo de los hermanos Madariaga.
A los 20 años logro evadirse y cansado de tantas guerras entre hermanos, se presento voluntario en el Ejercito nacional, para ser un soldado en la Guerra contra el Paraguay, y fue herido 2 veces de gravedad, lo que le valio una distinción militar, por el coraje.
Sus compañeros recordaban aun en los años 20, sus historias de guerra y muerte, en que Don Antonio Gil, enfundado en su poncho rojo, acometía como un espíritu terrible a las tropas paraguayas, que lo apodaban “ Curuzú “, por el crucifijo que llevaba al cuello, inseparable recuerdo de sus años de seminarista.
Terminada la Guerra en 1870, Antonio regreso a Mercedes, donde el hambre y la miseria había destruido su querida familia, y ante el altar de la Virgen de la Merced, de Mercedes, juro no descansar hasta acabar con el abuso de algunos terratenientes ricos, que esclavizaban el pueblo, raptaban los hombres para obligarlos a trabajar cortando madera, y en las plantaciones, y las mujeres era vendidas como bestias de trabajos serviles en la Capital.
El Gaucho Antonio Gil y sus compañeros, asolaron las estancias vecinas, robando ganado que llevaban a los pequeños pueblos, repartiéndolos gratis a los mas necesitados, su vida era piadosa y casta, hombre de lectura de los Santos, de los cuales siempre llevaba un ajado Flos Sanctorum, y leía para sus compañeros, cada noche una historia diferente, siendo su favorito, San Jorge, a quien rogaba, fuese el su imitador, rescatando cautivos y venciendo el mal.
Antonio tenia una pena incurable de amor, la bella joven Estrella, hija de los Diaz de Miraflores, estancieros ricos de Mercedes, que impedida de irse con Antonio, murió de tuberculosis a los 17 años, y Antonio hizo voto de castidad perpetua luego de su temprana muerte.
En Diciembre de 1877 las autoridades le prometieron la amnistía, y se entrego junto a sus hombres mas fieles, el Brasilero Gonçalves, apodado Xico y Ramón Pardo su sobrino político, tenia 33 años el día 8 de Enero de 1878 cuando formalmente se rindió ante el Sargento Nepomuceno García, fue engañado y lo acuchillaron cobardemente en medio de un bosque de algarrobos, sus compañeros fueron fusilados impiedosamente, y su cuerpo fue colocado en el cementerio de mercedes, pero la familia Speroni , propietarios del campo donde lo asesinaron, mando edificar un Monumento, junto a la tosca cruz de ñandubay, que el propio asesino colocara, luego de recibir el milagro de la cura de su hijo, con solo mencionar el nombre del gauchito Gil, como era conocido.
San Antonio Gil, o el Gauchito Gil, ha sido elevado a los altares por el Obispo de San Vicente, Monseñor Jorge Alejandro Lacus, Miembro de la Iglesia Católica Nacional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario